"La meta era llegar a la Final" Ceci Muhate

25 de Agosto de 2014

Ceci Muhate empezó a jugar al baloncesto cuando tenía 7 años. Por aquel entonces, una tarde en el recreo mientras perseguía a un amigo suyo, un chico llamado Javier Barandiaran que pasaba por allí, el cual posteriormente se convertiría en su entrenador, se acercó a la valla a decirle: “Oye, he visto que eres muy alta, ¿te gustaría jugar al baloncesto?”. Y, desde aquel día; empezó la magia.

Así, comenzó a entrenar en Corazonistas, colegio en el que jugó hasta la temporada pasada, en la que fichó por Rivas Ecópolis. Además, se incorporó desde los 13 a la Selección Española. El verano pasado se alzó como Campeona de Europa Sub 16 y este año como Subcampeona Mundial Sub 17. Un título que se les escapó por una canasta, en el único partido que su equipo ha perdido desde que empezaron a jugar juntas. "Nuestra meta era llegar a la final"

En su etapa en Corazonistas, formó parte del conjunto que ganó los Estandartes de 2012 y 2013. Dos años en los que estas chicas nos brindaron momentos inolvidables gracias a su intensidad, su juego y su talento. También jugó 2 All Star, logrando el premio al Mejor Jugador AND1 en 2013. Desde luego; na auténtica estrella.

Después de haber estado 10 años jugando con la Selección, afirma que una de las cosas que más le gustan de la experiencia es “haber podido conocer a un montón de gente que sabe mucho de baloncesto. Que me ha enseñado un montón para poder mejorar”. Y también “el poder viajar y haber hecho nuevas amistades”. Otra de las ventajas de jugar con España es “que te dan mucha ropa”. Esto último lo cuenta poniéndose un poco roja y riéndose, explicando que es tradición cuando acaban los campeonatos el intercambiarse las equipaciones con las jugadoras de otros países. Parece que las italianas son con las que mejor se llevan: “porque nos entendemos más o menos, yo creo”.

Uno de los momentos del Mundial que recuerda con más cariño fue el primer partido de la competición. Aquel día estaba muy nerviosa y acabó siendo expulsada con 5 faltas. Se cabreó enormemente con el árbitro y, Paco, el Jefe de Equipo salió en su defensa a decirle al colegiado “a la Ceci no se le echa del campo”. Nadie antes que él había conseguido que se le pasara el cabreo entre risas y lágrimas, ni ella misma lo sabe ya.

Retomando su etapa como jugadora de la Copa Colegial por Bifrutas, Ceci disfrutó especialmente las dos últimas ediciones después de su debut en 2011. Jugar la Copa Colegial suponía que los dos equipos con los que ella entrenaba durante el año por separado se juntaran. Las ediciones de 2012 y 2013 fueron especiales porque “venía un montón de gente a animarnos. Molaba un montón porque estaban todos tus amigos ahí en la grada”.

Uno de sus momentos favoritos fue la Final del primer Estandarte que ganaron en el colegio Recuerdo contra Pilaristas en 2012: “recuerdo que yo estaba en el campo y que cuando pitaron el final del partido Silvia Mesa vino corriendo y saltó encima de mí, y yo casi me caigo, para darme un abrazo. Siempre que habíamos ganado antes una liga era ella con la que primero lo celebraba, algo así como una tradición. Es un momento que me gusta”.

Como jugadora, “me encanta jugar de espaldas, porque cada vez controlo más dónde está el defensor y hacia donde moverme. Siempre me han dicho que para ser tan alta soy bastante móvil y ágil”. Puede que toda su coordinación tuviera origen en los años que desde pequeña dedicó al baile. Sí, a todos nos cuesta imaginárnosla bailando ballet, pero no sólo eso, Ceci también tocaba el violín. “El baloncesto me fue quitando tiempo y al final no podía hacerlo todo y lo dejé”.

Lo que sí que tiene claro que no va a dejar son los estudios: “si algún día me pasa algo tengo que ganarme la vida de alguna cosa”. A falta de un año para terminar su etapa escolar, espera sacarse la carrera de Odontología o Fisioterapia en Estados Unidos. “Y luego ya decidir si intentar seguir jugando en algún equipo de Europa y ver cómo está la situación aquí en España”. Por el momento, le han ofrecido varias becas completas para irse, ahora le toca decidir cuál puede ser la mejor opción. Tiene también la suerte de contar con el apoyo de su familia, que no han dejado de animarle a seguir adelante siempre y cuando “tenga los pies en el suelo”.

Otra cosa no, pero después de una conversación con Ceci si hay algo que transmite es eso, que tiene los tiene bien anclados en el suelo, y eso que es bien alta. Desde la Asociación de Baloncesto Colegial le deseamos lo mejor a esta jugadora que, en su paso por la Copa Colegial ya dejó a todos con la boca abierta. Ojalá pueda marchar a Estados Unidos y, sobre todo, ojalá llegue a conseguir todo lo que se proponga tanto dentro como fuera del mundo del baloncesto.

¡Suerte Ceci!

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