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“El juego libre no existe”. Con esta afirmación empezó Jota Cuspinera su charla sobre la “Construcción del ataque por conceptos” el pasado martes 25 de Noviembre en el Colegio Instituto Veritas. Después invertiría dos horas en explicarnos el porqué.
Acto seguido preguntó acerca la diferencia entre el juego por conceptos y un sistema. La respuesta correcta: el número de normas. La actividad consistió en una explicación inicial, en la que Jota interactuó con los entrenadores asistentes al acto, y continuó con situaciones reales que puso en práctica con los futuros representantes de Veritas en la próxima Copa Colegial por Bifrutas 2015.
A la hora de referirse a las normas, comentó que existen dos tipos; las explícitas y las implícitas. “Las explícitas son las que decimos tal cual a nuestro equipo y las implícitas las que no contamos pero que si ocurre algo que va en contra de ellas detenemos el entrenamiento”.
Ahora bien, ¿para qué se juega por sistemas? “Para obtener ventajas. El objetivo es meter canasta pero, ¿cómo buscamos meter canasta? Sacando las mejores ventajas”. Prosiguió explicando que éstas pueden ser físicas, de espacios, atacar a alguien movimiento; situaciones de contrapiés, y así una larga lista.
Jota justificó la necesidad de establecer normas en la medida en que “cuando damos libertad al jugador tiende a hacer lo que ya sabe”. En formación se suele afirmar que “el ideal es el juego libre”. Sin embargo, éste puede limitar la evolución de los jugadores. El tipo de normas ha de decidirse por los entrenadores. “No nos sale por naturaleza hacer lo que no nos sale si tenemos absoluta libertad. Si el jugador solo hace aquello que ya sabe no evolucionará en la vida”.
Por ejemplo; “cuando queramos que alguien aprenda a pasar dentro, o lo forzamos o tenemos un problema. Porque acabará haciendo por nuestro nerviosismo y el suyo el pase fácil. No maldigamos las normas. Luego liberarlas a medida que vayáis consiguiendo. Las normas no sólo es que no sean malas; están en todos lados”.
A la hora de construir un ataque por conceptos hay dos que son clave: el spacing y el timing. El objetivo ha de ser “lograr algo así como un organismo de cinco personas que se mueva como uno solo. En el que todo actúa como un todo. Cuando una persona se mueve en un sitio, tiene que haber una reacción en el otro. Eso es el timing”. El spacing hace referencia a la buena distribución del espacio entre los jugadores. “Tenemos que buscar que un mismo jugador no pueda defender a dos. Si fuera así, habría que cambiar el espacio entre los jugadores. Tengo que llevarle a un sitio en el que tenga que decir: o te vienes conmigo o te vas con él. Pero que no nos puedas defender a los dos”.
En un momento determinado Jota preguntó a los jugadores de Veritas que de qué posición jugaban. Algunos dijeron que de escolta, otros de base. Ante sus respuestas les dijo “jugamos de jugadores de baloncesto. Da igual el sitio”.
Para enseñar a mantener la distancias, explicó la “norma del círculo”. Consiste en imaginar que existe una cuerda entre ellos de tal forma que siempre que se desplacen han de mantener la misma distancia. Comenzó entrenándolo con dos jugadores para acabar con 4, tratando que todos se movieran a la vez. “Se debe seguir el círculo que traza el balón”. Esta norma únicamente tiene una excepción que es que si alguien penetra línea de fondo y la esquina no está ocupada hay que ir a la esquina.
Otro espacio imprescindible dentro de la cancha es la línea de fondo. Una zona que los jugadores ven como un “muro” porque a priori ven que más allá de ella no tienen opciones de, en un principio, realizar un tiro o atacar el aro. Sin embargo, es imprescindible para generar ventajas.
A su vez, hay que tener cuidado con cómo enseñamos a jugar 5x5 en formación. “Si decimos que damos prioridad al 1x1 no podemos jugar pasar y cortar. Pasar y cortar no es dar prioridad al 1x1; es el pase. Sino hay pase es cuando la prioridad empieza a ser el 1x1”. En este caso, lo que habría que hacer es pasar e irse al lado contrario. Esto es importante porque “luego no entendemos por qué no juegan 1x1”.
A medida que fue pasando el tiempo, se fueron generando situaciones que Jota aprovechó para corregir otros errores y seguir dando nuevos consejos. Uno de ellos fue el hecho de que “creemos que cuanto más nos alejamos más posibilidades tenemos de tirar solos. Cuando en verdad tenemos más posibilidades de tirar solos cuando en vez de alejarnos nos acercamos con criterio”. Otro señalar la limitación de los pases a una mano porque “si pasas con una mano y a medio camino quieres rectificar ya no hay opción”.
En cualquier caso, a la hora de construir un ataque por conceptos hay que tener en cuenta que como entrenadores, hemos de ser pacientes. Al igual que para aprender a botar o a tirar: “hay que enseñarles a que sean amenazas de tiro a costa de que fallen”. Porque, en definitiva, “crear un hábito lleva tiempo”.
Despedimos así la actividad de “ABC con Jota” celebrada en el Instituto Veritas. Gracias al colegio por haber acogido el evento y Gracias Jota, por habernos regalado parte de tu tiempo en empaparnos de tanto conocimiento.
¡Hasta la próxima!